El durmiente del Valle

Fantin-Latour. Los Simbolistas (1872), con Rimbaud, sentado, segundo por la izquierda

Un hoyo de verdor donde un arroyo canta
y fija, alocado, en la hierba jirones
de plata; donde brilla el sol de la montaña;
es un pequeño valle en que la luz riela.

Desnuda la cabeza, boquiabierto, un soldado,
con la nuca sumida en fresco berro azul,
duerme; en su lecho verde, tendido bajo el cielo

sobre la yerba pálido, donde llueve la luz.

Los pies en los gladiolos, duerme sonriente
como un niño enfermo que estuviera soñando.

Naturaleza mécelo, con calor: tiene frío.

Los perfumes no hacen tremolar sus aletas;
tranquilo duerme al sol, la mano sobre el pecho:
Hay un rojo agujero en su costado derecho.

Arthur Rimbaud
Poesías, 1870
(traducción de J.F.Vidal-Jover)


Rimbaud escribe un soneto bucólico, con dos cuartetos evocadores de un idílico ambiente natural en el que es nos situamos por completo. Gracias a las constantes referencias sensoriales, casi podemos sentir el tacto de la hierba mojada en nuestro cabello, los brillantes rayos de sol en nuestros ojos y el aroma de las flores en nuestro olfato. Sin embargo, introduce ya sutilmente una referencia fúnebre al final del segundo cuarteto: la palidez del personaje. El primer terceto incluye referencias más directas, que inducen sensación de desasosiego en un contexto placentero: la enfermedad, el frío y los gladiolos, flores tradicionalmente usadas en las coronas funerarias. Ese desasosiego creciente culmina en el último de los tercetos, que dan sentido a todo el poema. Contrasta la vida y la placidez con la muerte, y no con cualquier muerte, sino con la bélica. La naturaleza, las flores, el ambiente idílico, se transforman en un vanitas, son solo elementos naturales que se muestran en momento pleno, pero que no tardarán en morir con el invierno, son irrelevantes, como los motivos, cuales quiera que sean, que llevan a la muerte po la guerra. Las más desatadas pasiones y convicciones son motas de polvo en la existencia caduca.

versión original (francés)


Una temporada en el infierno (1873)
Libro de poemas que se puede leer completo online


4 comentarios:

Chu dijo...

Desde Málaga, un saludo y un aplauso. La elección del poema me ha parecido estupenda pero más me han gustado las palabras sobre el mismo, que lo ilustran como un dibujo y nos hacen reflexionar.
¡Adelante!

j. aguilera dijo...

Gracias Chu! Me alegra mucho que te guste

The Music Stalker dijo...

Grande!

j. aguilera dijo...

Gracias Music Stalker, me encanta tu nick!